LITOCLEAN, protagonista en un artículo del diario Expansión
La consejera delegada de TEMA LITOCLEAN, Begoña Mundó, afirma que la empresa prepara su entrada en el Golfo Pérsico
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Litoclean explora su entrada en el Golfo Pérsico y prevé ventas récord
La firma de descontaminación de suelos estima crecer en 2018 un 31%, hasta los 11 millones. La empresa presidida por Alberto Tasias acelera en Latinoamérica y crecerá en Kuwait y Qatar
El negocio en España no puede crecer más, de forma que la única opción de ganar tamaño es expandirse en el exterior. Litoclean, una ingeniería especializada en consultoría y descontaminación de suelos, comenzó su internacionalización en México en 1992, seis años después de fundarse en Barcelona. Aquella aventura fracasó inicialmente, pero hoy la compañía tiene presencia activa, con filiales propias, en el país norteamericano, Perú, Bolivia y Ecuador. Ahora cree que ha llegado el momento de dar otro salto en Chile y de entrar en el Golfo Pérsico.
La empresa facturó el pasado ejercicio 8,8 millones de euros y prevé alcanzar los 11,5 millones en 2018. Esta cifra de negocio, si se cumple, superaría el récord de ventas alcanzado en 2011, que fue de 10,5 millones. “Es un presupuesto ambicioso, pero vamos bien”, resume su consejera delegada, Begoña Mundó. La directiva es una de los cuatro propietarios de la compañía, con participaciones diferentes, pero todas en torno al 25%. Ella y el presidente, Alberto Tasias, son los únicos accionistas que trabajan en la ingeniería, mientras que los otros dos, Ramon Bassas y Jaume Ferrús, son socios capitalistas. La empresa, que suma 160 trabajadores, tiene oficinas, además, en Madrid y A Coruña, y un almacén en Rubí (Vallès Occidental). Su sede está en la ciudad de Barcelona.
Génesis
La ingeniería es la suma de la propia Litoclean –consultoría y ejecución de proyectos; 70% del negocio– y de la consultora en seguridad industrial en las industrias química y petrolífera Tema, nombre con el que se creó el grupo en 1986, con el 30% de la facturación. El 60% de los ingresos globales de 2017 procedieron del exterior. Entre los clientes con los que trabaja Litoclean, figuran CLH, Repsol, Pemex, Petroperú y Basf, entre otros.
En el caso del Golfo Pérsico, la compañía había sido subcontratada por empresas españolas para realizar proyectos de descontaminación de pozos de petróleo. Su intención ahora pasa por, una vez que sus clientes han ejecutado esos proyectos, intentar contratar directamente con la empresa local el mantenimiento. Por ello, Litoclean está explorando las opciones de desembarcar en Kuwait y Qatar. Mundó recuerda que cuando se aterriza en un país nuevo, transcurren al menos tres años antes de que se pueda ganar dinero. La estrategia en Latinoamérica pasa más por concentrarse en los países más rentables que en establecerse en nuevos mercados. “En Ecuador y Bolivia no hay tanta actividad, y hay más movimiento en México y Perú”, explica la consejera delegada.
Contrato emblemático
“En Chile –continúa la directiva– acabamos de obtener un contrato de 260.000 dólares, que es emblemático para nosotros porque nos puede abrir las puertas del país para optar a nuevo contratos y por la complejidad del proyecto”. Se trata de un encargo para analizar cómo se pueden descontaminar 42 balsas a las que se han arrojado lodos procedentes de la extracción de petróleo en la región de Magallanes.
No todas las actuaciones se sitúan en el exterior. En Catalunya, Litoclean ha asumido la dirección facultativa de un proyecto, para la Agència Catalana de Residus (ACR), de descontaminación de metal en Sant Llorenç d’Hortons (Alt Penedès). “Intentaremos tratar estos metales, como el antimonio, para evitar trasladar el suelo de un sitio a otro, que es lo que se hacía hasta ahora”, comenta.
Penurias y recompensas de estar en la selva
Uno de los problemas que, según Mundó, tiene Litoclean en el exterior es encontrar personal que quiera ir a trabajar a otros
países. No es el caso de Manel Fernández, hoy gerente del negocio en México y anteriormente responsable en Argentina (país del que la empresa ya salió) durante diez años y en Ecuador por tres más.
En México, su cliente principal ha sido Pemex. La firma se ha adjudicado un contrato de estudio de impacto ambiental y de
gestión social (para impulsar el desarrollo de las comunidades vecinas a las instalaciones) por un millón de euros; se trata de nueve campos, el más importante de los cuales abarca 500 pozos en un terreno de 156 kilómetros cuadrados. La filial de Perú, que representa el 30% del negocio del grupo, está dirigida por Albert Tasias, hijo del presidente de la compañía. Una de las peculiaridades es la actividad en seguridad industrial aplicada a ríos, que en la selva son las “autopistas para transportar los
hidrocarburos”, indica. “Trabajas en la selva, en un entorno en el que para llegar puedes pasar tres días navegando o yendo a
pie; a veces necesitas ir con una persona de seguridad, un enfermero y personal local que te abra camino; son paisajes espectaculares por los que algunos pagarían por irse de vacaciones”, concluye.