Un módulo de remediación silencioso y en forma de armario para adaptarse al espacio
El equipo técnico de Litoclean ha ingeniado una solución para un emplazamiento sin espacio.
Los proyectos de descontaminación de suelos requieren soluciones adaptadas a cada caso, incluido el diseño del módulo de remediación. El equipo de Litoclean construye sus propios equipos y los ajusta a las características del sitio, por complejas que sean.
Uno de los proyectos en los que la compañía trabaja ha exigido un esfuerzo extra en la construcción del módulo de remediación puesto que el emplazamiento no dispone de suficiente espacio y, además, está situado en el centro de una gran ciudad, lo que implica que el nivel de ruido esté dentro de los parámetros establecidos para no molestar a los vecinos.
Para cumplir con los objetivos, el equipo técnico de Litoclean ha creado un módulo adaptado redimensionando todos sus elementos, como explica Ferran Mundó, responsable de los Servicios Internos: “El módulo está equipado con una bomba de 5,5 kW de caudal máximo, 520 m³/h y depresión máxima de 300 mbar cuando normalmente trabajamos con bombas de 11 a 18,5 kW, con caudales de 700 a 1200 m³/h y depresiones máximas de 400 mbar”. Los equipos se han instalado en el interior de una estructura vertical, cerrada y ventilada de dos pisos que quedará anclada en el suelo y que tiene unas medidas adaptadas al espacio disponible: 2 metros de largo, 1 metro de ancho y 3 metros de alto. Para evitar el ruido habitual de estos sistemas, toda la estructura ha quedado forrada con paneles de insonorización ignifuga de lana de roca.
“Todos los equipos que componen el conjunto disponen de certificado ATEX y se han integrado todas las medidas de seguridad necesarias para que, en caso de existir algún problema, se paren los equipos automáticamente y nos mande vía telemática un aviso con el error, además de actuar contra el fallo”, relata Mundó.
El equipo construido trabajará las 24 horas al día durante dos años, cumpliendo los objetivos, sin causar ninguna molestia a los vecinos por el ruido ni al propio emplazamiento por la ocupación de espacio gracias al ingenio de todo el equipo técnico.