El grupo TEMA-LITOCLEAN reivindica el papel de la mujer en los sectores industrial y ambiental
El 45% de los trabajadores de la empresa son mujeres, pese a tratarse de un sector muy masculinizado.
El Día Internacional de la Mujer sirve, entre otras cosas, para que reflexionemos sobre el papel de la mujer en la sociedad, en todos sus ámbitos. Uno de ellos es el mundo laboral, al que las mujeres se han ido incorporando aunque sin alcanzar condiciones de igualdad en la mayoría de casos. La brecha salarial, la poca representación en puestos directivos o el acoso son sólo algunos de los ejemplos de que la discriminación sexual que todavía sufren las mujeres en el entorno laboral.
Sector industrial y ambiental
Existen sectores en las que estas desigualdades son especialmente visibles puesto que ciertas profesiones han sido consideradas históricamente masculinas y el acceso de la mujer a ellas todavía es lento. El sector industrial y ambiental es uno de ellos.
Debemos trasladarnos a la universidad para comprobar que las carreras de ingeniería, por ejemplo, tienen un porcentaje de alumnas mucho más bajo que otros estudios relacionados con las ciencias sociales. La ciencia y la tecnología han estado muy masculinizadas siempre y eso perjudica la incorporación de las mujeres a estas profesiones, especialmente cuando se muestran pocos referentes femeninos en estos ámbitos.
Las mujeres en el grupo TEMA-LITOCLEAN
El grupo TEMA-LITOCLEAN ha hecho examen interno sobre las mujeres de su propia empresa, perteneciente a un sector masculinizado, y los datos hacen pensar que la compañía sigue una buena política de igualdad ya que más del 45% de los trabajadores totales son mujeres. Este hecho invita a continuar trabajando en esa misma línea y a seguir contando con el talento femenino.
Además de los números, TEMA-LITOCLEAN México ha querido conocer la opinión de trabajadoras del sector industrial para saber cómo alcanzaron cargos de medios y altos mandos en un ambiente tan dominado por el género masculino. De sus relatos se extrae la idea de que no permiten que los prejuicios se conviertan en dificultad, tienen confianza en sus propias capacidades y en las ventajas que representan para las empresas.
La experiencia de estas mujeres, los retos que han afrontado y la posición en la que hoy se encuentran no ha sido una casualidad sino una causalidad. Ellas trabajan día a día, sin bajar la guardia, saben que se encuentran en desventaja por el tema de género pero le han dado la vuelta a esa discriminación y la han uasado como motivación para convertirse en mujeres más fuertes y reafirmadas en su compromiso de avanzar y ser referente para que cada día se considere a más mujeres en el sector.
Anque cada vez más empresas apuestan por incorporar más mujeres, y hacerlo en puestos de toma de decisiones, la equiparación entre el hombre y la mujer en el sector industrial es aún lejana. La proporción de mujeres que ocupan altos cargos es considerablemente más baja pese a su nivel de capacitación. El objetivo ha de ser la equidad pero no por una cuota de género a cubrir, sino por sus capacidades y fortalezas en el mundo laboral.